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Los problemas de los emprendedores

Los problemas de los emprendedores

Los problemas de los emprendedores

Los problemas de los emprendedores

Los problemas de los emprendedores son una realidad. Y por ese motivo necesitan de un capítulo aparte. Somos #soñadores y evidentemente conocemos las dificultadas. Existen muchos, pero quizá estos sean los más comunes y repetidos. Los hemos agrupado en estos 4:

  1. La venta. El venta es el punto crítico de todo emprendedor. O vende o vende, no hay más. Hay que amar la venta para ser emprendedor y si no la amas lo tendrás que hacer. Para vender hay que tener muy definido un producto o servicio, haber investigado el target y tener mucho foco en la venta.
  2. La gestión. Diariamente hay que hacer frente a multitud de asuntos. Por eso decimos que somos un hombre orquesta. Ahora bien, debemos ordenar las prioridades, separar lo importante de lo urgente y afrontar las necesidades básicas del día a día.
  3. La planificación. Muy ligada a la anterior. Para ser más eficaces y eficientes tenemos que planificar nuestras acciones. Todas. Y después medirlas. Es un punto fundamental para alcanzar los objetivos que nos hemos marcado.
  4. El modelo de negocio. Tenemos que tener claro que nuesto modelo de negocio es viable. Parece algo obvio, pero a veces no lo es. Cuando nos lanzamos a la aventura de emprender tenemos muchas ilusiones y fuerza. La forma en que la fuerza siga estando con nostros es tener detrás un buen business plan que respalde estas ilusiones.

Existe muchos dificultades, estas son algunos de los problemas de los emprendedores. Tenemos que tener claro que existen para prever nuestro futuro. Hagámos pues un ejercicio para  ver si realmente estamos alineados con nuestros propósitos. La flexibilidad junto con el análisis de las realidades presentes nos van a permitir avanzar con seguridad y firmeza en nuestros proyectos. Ilusión, ganas, motivación y planes. Sin duda esta es un fórmula que funciona y nos va a permitir alcanzar nuestros sueños con los pies en la tierra.

¿Te atreves a soñar?